En esta época del año que muchos piensan en elecciones de diferentes partidos políticos la A.E.T. de Sevilla, siguiendo el carácter antipartidista de la Comunión Tradicionalista y no habiendo una formación nuestra que represente la defensa de los verdaderos principios de Dios, Patria, Fueros y Rey legítimo hemos de recordar aquél comunicado que en 1933 daba la Junta Directiva de la Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas. Pero esta vez haciendo un enérgico llamado a la abstención, a que ningún joven tradicionalista participe en este sistema que está formado por los partidos políticos y una falsa representación surgida de la Revolución y el Derecho nuevo. En ese 1933 quizá era posible apoyar una formación, hoy por ahora la única opción sana de un tradicionalista es promover y ejercer la abstención. Por eso desde la A.E.T. de Sevilla hacemos un llamado en forma de arenga a todos aquellos universitarios, jóvenes, estudiantes, que con la razón y el corazón llevan con ellos la sana doctrina y aman a su Patria y a su Dios, a que promuevan y ejerciten la abstención.
No obstante dejamos aquí el mensaje al que aludíamos más arriba:
"La
Junta directiva de la Agrupación Escolar Tradicionalista ha hecho
público el siguiente manifiesto: "La Agrupación Escolar
Tradicionalista, ante las próximas elecciones, y aun no creyendo en
e! sufragio inorgánico, y menos que éste sea una solución para los
graves problemas de la nación, alza su voz para que en estos
momentos resuene por todos
los
ámbitos de nuestra Patria como un clarín guerrero, reclamando a
todos los jóvenes
universitarios
de buena voluntad y acendrado patriotismo a que se pongan en pie y se
apresten a la gran batalla que se avecina, y en la cual va a
decidirse algo más que un puñado de actas o la preponderancia de
uno u otro partido, porque va a decidirse si España, empujada por
unos hombres y unos, partidos (a los que ya no es tiempo" de
calificar, porque están ya definitivamente descalificados), ha de
continuar rodando por la rápida pendiente que
a
conduce al envilecimiento y al caos. Nosotros, que somos, por
tradicionalistas, antipolíticos, lanzamos nuestra llamada a la*
juventud universitaria para_ que, unidos todos en este movimiento
nacional, derribemos la caduca utopía marxista, triste y ridículo
retoque extranjerizante con que la masonería trata de ocultar las
puras líneas del glorioso edificio de!
la
verdadera España. En este momento, nosotros creemos que combatir la
revolución por cualquier medio es defender a la Patria, y por; eso
nos lanzamos sin temor a la lueba contra todo lo que, por ser
contrario a su esencia, es la negación de España. Con valentía,
más firmes cada vez en nuestros ideales, nos disponemos a reñir la
batalla que enfrenta, ante las urnaV a la España y a la anti-España;
a sus hijos y a sus verdugos; a los que quieren, entronizando á
Cristo en sus altares, darle, por guardadora de un Dios_, categoría
de Tabernáculo, y a los que casi han conseguido, prohibiendo la
.enseñanza .de la moral cristiana, sumirla, por su pretendida
liberación de conciencias, en vergüenza de lupanar. La Agrupación
Escolar Tradicionalista, al sentirse impulsada a intervenir, en este
movimiento, no lo hace por vocación definida o impulso irreflexivo,
no por ambición o esperanza de medros personales, nada de eso; su
intervención será lo más modesta posible, impulsada por un
sentimiento de piedad hacia España, como el piadoso Samaritano de
quien nos habla el Evangelio se sintió llamado a ser practicante y
enfermero con el pobre herido, a quien encontró desamparado en el
camino de Jericó. Nos encontramos en presencia de una Patria que se
desangra y agoniza bajo los golpes descargados con manos torpes sobre
los principales órganos de su vitalidad, y en presencia de estas
tristes^ realidades nos sentimos estudiantes españoles, como ante
una invasión extranjera de nuestro suelo nos sentiríamos soldados o
guerrilleros. Quien dice Juventud escolar dice optimismo, convivencia
cordial y generosa efusión del corazón; alegría no ajada por los
amargos sinsabores y tristes desengaños de la vida. Esto es nuestro
tesoro, que quisiéramos gozar en toda su plenitud; pero no se nos
permite en los actuales momentos ese goce legítimo, y,
entendedlo bien, si descendemos a la caldeada arena de estas luchas
es porque vemos angustiados que a esos sentimientos nuestros de
optimismo ha substituido, en esta República, calificada por Ortega y
Gasset de "República de agrio perfil", él sentimiento más
antisocial, antieconómico e impolítico que cabe concebir; el
sentimiento de odio rencoroso convertido en norma de. Gobierno desde
las alturas, y clavado, como garra de arpía, en el corazón de las
infelices muchedumbres. Sobre este panorama de odios y rencores, la
juventud universitaria debe sentirse con una augusta misión que
cumplir. Esta no es otra que la de coadyuvar a deshacer esas negras
nubes para que vuelva a brillar el sol resplandeciente de la paz y la
armonía entre el pobre y el rico, el \obrero y el patrono, el
estudiante y el profesor, el Gobierno y el verdadero pueblo, y hasta
el generoso perdón entre todos los españoles. Estas serán las
promesas de unos cuantos hombres de buena voluntad en estas
elecciones; no prometerán, el reparto de tierras, de capitales, de
palacios, como prometieron los caudillos de la revolución en sus
propagandas. Paz y armonía social a esto, sencillamente, aspira en
estos momentos nuestra Agrupación Escolar Tradicionalista; a eso
deben aspirar todos los jóvenes universitarios que sientan latir en
su pecho el patriotismo, y si lo alcanzamos nos felicitaremos
sinceramente, por ir en ello el engrandecimiento de la Patria, y si
tal vez fuéramos derrotados en la lucha también nos felicitaríamos,
porque habríamos caído con la gloria del guerrillero que sucumbe
defendiendo el honor de su bandera.—La
Junta directiva.'"
El entrecomillado corresponde a: